La autonomía se puede definir como la capacidad que se posee
para realizar actividades sin ayuda de los demás. En los niños y niñas de
infantil es muy importante fomentar y potenciar el desarrollo y adquisición de
la misma, por las siguientes razones:
1. Aumenta la autoestima.
2. Desarrolla la responsabilidad.
3. Fomentamos el desarrollo de la capacidad de aprender a
aprender.
4. Están más predispuestos/as para afrontar nuevos
aprendizajes.
5. Etc…
Adquirir el control del propio cuerpo es un proceso
progresivo y complejo, que evoluciona desde los primeros actos reflejos e
involuntarios del bebé, hasta la capacidad total para realizar las actividades
de forma autónoma. Esta evolución, en la que el niño pasa de la dependencia de
los adultos a la autonomía, no se desarrolla de igual manera en los niños, sino
que depende del ritmo de madurez de cada uno.
Unos consejos básicos para fomentar la autonomía en los
pequeños serían:
– Ofrecerles alternativas en sus elecciones lo que incentiva
la toma de decisiones y la aceptación de las consecuencias de sus actos.
– Presentarles nuevos retos que supongan un incremento en la
dificultad y valorar el esfuerzo que realizan al enfrentarse a ellos: dejarles
hacer cosas solos. La etapa del “yo sólo” por la que pasan los niños puede ser
muy estresante para los padres pero es fundamental para el correcto desarrollo
de los niños y debemos ayudarles pero no impedirles que desarrollen actividades
por sí mismos.
– Estimular su razonamiento, no ser los primeros en ofrecer
respuestas a sus preguntas fomentará su capacidad de llegar por si mismos a
soluciones.
– No desanimarles, evitar caer en la tentación de
protegerles de posibles fracasos.
– Evitar que dependan exclusivamente de nosotros para
resolver los problemas. Recordarles que hay numerosas fuentes de consulta que
pueden utilizar para hallar respuestas y fomentar su pensamiento crítico.
– No debemos hacerles las cosas ya que no favorecemos su
desarrollo, más bien al contrario, lo entorpecemos ya que no permitimos que
sean ellos solos los que hagan y de esta manera aprendan y se ejerciten.
Debemos procurarles actividades en las que puedan cooperar, otras que puedan
hacer solos, etc, todas ellas con el mismo objetivo: desarrollar su autonomía.
Os dejamos un pequeño
listado de las actividades que los niños y niñas de tres años deben poder hacer
por sí solos/as si no fuera así, debemos
trabajarlas:
1. Vestirse por sí solos/as y ayudar en las prendas más
complicadas.
2. Subir y bajar cremalleras.
3. Iniciarse en el abrochado de botones.
4. Ponerse calcetines y zapatos con velcro o con hebilla.
5. Poner la ropa del derecho y doblar algunas prendas
simples.
6. Guardar y sacar las cosas de la mochila.
7. Ponerse la mochila.
8. Peinarse.
9. Lavarse la cara y las manos.
10. Cepillarse los dientes.
11. Ayudar en el aseo diario del cuerpo.
13. Limpiarse después de ir al baño.
14. Sonarse los mocos.
15. Recoger sus juguetes u objetos de uso personal.
16. Ayudar en alguna tarea sencilla del hogar, como por
ejemplo regar las flores.
17. Beber leche de una taza o vaso.
18. Usar la cuchara y el tenedor correctamente para comer.
19. Limpiarse la boca con la servilleta mientras está comiendo
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